lunes, 3 de julio de 2017







Metáfora  de  la  doble  Pirámide. Yuly C.  Vidal López





Asignatura: Métodos Avanzados de Investigación Cuantitativa



Introducción

La ciencia social es en la actualidad, y ha sido desde sus inicios una ciencia multiparadigmática.  Este multiparadigmatismo presenta al investigador social enfrentado a la ya rica constelación de metateorías sociológicas entre las que debe optar. Siguiendo el hilo contextual se tiene que la doble pirámide se constituye como una integración de métodos, un planteamiento integrador, donde se une lo tradicional de lo cualitativo y lo cuantitativo, donde hay una valoración de la realidad social. Históricamente en el proceso de construcción se ha orientado muchas veces a desarrollas las bases y otras a perfilar las cúspides de una pirámide. En varias oportunidades  se ha avanzado en la construcción de la pirámide cuantitativa, relegando trabajos de la cualitativa, en otras ocasiones se trabaja intensamente en la cualitativa olvidando la cuantitativa.
Ahora la doble pirámide valora positiva y simultáneamente cada una, con una pertinente construcción; la cuantitativa conlleva una orientación explicativa y la cualitativa  se basa en una orientación comprensiva. El método de la metáfora de la doble pirámide tiene un uso rígido y convencional, de donde hay elementos indisolubles y se obtienen resultados inconmensurables. Aquí predomina una desconstrucción de la disyuntiva ya que existe una tradición explicativa y comprensiva. En este sentido se puede decir que hay una valoración de cada una de las metodologías tanto cualitativa como cuantitativa  con una apuesta por lo social, ya que la ciencia social se orienta a lo paradigmático como ya se ha dicho  con posiciones ontológicas ¿qué es?, metateóricas ¿cómo puede comprenderse? y epistemológicas ¿bajo qué condiciones se puede conocer la realidad?
Más allá de la dicotomía de lo cualitativo y lo cuantitativo, se presentan grandes paquetes excluyentes, separando compartimientos impenetrables y opuestos, lo que no es sino un agrupamiento científico legítimo. Métodos como este pretenden desarrollar investigaciones que combinen e integren las investigaciones cualitativas y cuantitativas en el marco de un estudio único, esto requiere necesariamente una desconstrucción metodológica de las dos aproximaciones, asimismo de la estructura de relaciones excluyente que sustentan y certifican la propia dicotomía.


La doble pirámide

La metáfora de la doble pirámide incorpora la metodología multimétodo donde se conjugan la investigación cualitativa en apoyo de la investigación cuantitativa y viceversa, donde se manifiesta una desconstrucción de la dualidad ya que existe una tradición explicativa y comprensiva.  Esta desconstrucción de la que se habla no representa en sí, un rechazo al trabajo de producción histórica que ha dado lugar a la metáfora de la doble pirámide de la investigación social. Los científicos sociales no pueden seguir embelesados en una sola de las construcciones mientras relegan la otra. No se puede  seguir observando el mundo mientras escalan una de las pirámides al mismo tiempo que se ignora el horizonte que se puede divisar desde la otra pirámide.
Es ilógico especular que estas pirámides se hayan formado de arenas diferentes, se debe más bien  pensar que se han construido de un mismo desierto sobre una misma ignorancia, tienen sus bases muy amplias y  están muy próximas aunque sus cimas estén muy estrechas  y distantes entre sí. De aquí su completa integración, dada la solidez y el tamaño de las pirámides no solo es prácticamente imposible sino dudosamente útil, pero lo que parece ventajoso y viable es servirse de esta doble construcción para llegar a lo más alto y mirar a lo más lejos.
De acuerdo a lo expresado por Bericat, E. (1998). La dicotomía cualitativa-cuantitativa muestra sus efectos al inhibir o impedir aquellos desarrollos que se pretenden traspasando barreras establecidas, abordar el acceso a la realidad con el concurso de una pluralidad de orientaciones metodológicas. Estas dos metodologías toman sus bases al compararlas con dos pirámides unidas por uno de sus lados de sus respectivas bases, donde es imperativo conocer cómo unir sus cúspides.  La cúspide en la metáfora equivale al componente metateórico, mientras que las bases representan el componente empírico, a la parte más alta de la pirámide que es la cúspide queda reducida a un solo punto corresponde al máximo de la coherencia discursiva (ontológica, epistemológica y metateórica) de una perspectiva de investigación social. A estas partes alta también corresponde un máximo distanciamiento de la realidad social, y por ende un riesgo de proyección de la mirada del observador sobre el empírico.
Bericat, E. (1998) continua expresando que: La parte baja de la pirámide es el límite de la base que toma contacto con la realidad son más amplias y por ser así son más plurales e incoherentes. La doble pirámide plantea problemas  graves pero las ventajas son mayores, en esta el proceso de construcción algunas veces se ha orientado el esfuerzo a perfilar las cúspides, otras a desarrollar las bases. Con este método se persigue no solamente valorar la doble construcción de lo cuantitativo y lo cualitativo, sino también surge la necesidad de una ajustada integración, la cual se hace difícil ya que esta doble pirámide cuenta con una serie de enfrentamientos que se remontan a los orígenes de la sociología.
En este sentido se tiene que los cuantitativos opinan que su metodología es científicamente legítima para el estudio de cualquier fenómeno de la realidad social, a diferencia de  los cualitativos puros quienes opinan que solo lo suyo puede aprehenderse de la realidad social. En la doble pirámide se valoran igualmente las posibilidades de cada metodología, respetando sus debidas contribuciones, no significando esto, que se otorgue a ambas un valor universal, sino que suele circunscribirse a ámbitos que le son propios, es decir el estudio de fenómenos específicos y especialmente adaptados a sus peculiares características.
En el plano metateórico, los esfuerzos integradores se orientan no solo al reconocimiento convivencial entre paradigmas, sino a la superación del multiparadigmatismo. Metafóricamente expresada la defensa metodológica de la integración acepta la posibilidad de construir un diseño utilizando elementos de ambas pirámides pero  siempre y cuando la nueva construcción sea en sí misma coherente, es decir disponga de una estructura propia que otorgue al edificio (pirámide)  suficiente estabilidad y funcionalidad.
El  método de la metáfora de la doble pirámide es la integración de tres niveles: metateórico, teórico y empírico es lo que se conoce como multiparadigmatismo; con una pretensión de coherencia, con una adscripción a priori y una adaptabilidad a la perspectiva, dada a esa variedad se ha operado en la simplificación, es decir hay una dicotomía metodológica. Se busca una reducción donde la base paradigmática setiene como justificación metodológica.
La doble pirámide dela investigación social, presenta las dos sólidas opciones de la investigación: la cualitativa y la cuantitativa las cuales aparecen a los ojos de investigador social como dos grandes y distintas pirámides, enfrentando la una y la otra con escasos canales de comunicación entre ambas, e impermeables tanto en la discusión como en la cooperación. La separación entre ambas, su mantenimiento en comportamientos estancados y la imposibilidad de rebasar las fronteras establecidas limitan seriamente las posibilidades de la ciencia para alcanzar descripciones o cuantificaciones, compromisos o explicaciones, críticas o legitimaciones válidas, precisas y fiables de la realidad social.
El método de la metáfora de la doble pirámide representa  la lógica de investigación legítima y estructura un conjunto de decisiones y actividades planificadas con objeto de establecer enunciados verdaderos sobre la realidad social. Integra tres niveles: mateteórico (en el marco de la investigación social concreta que debe ser válida en sí misma), teórico (construir un cuerpo integrado) y empírico (ser un sistema de acción coherente) Pertenece a un diseño multimétodo los cuales desarrollan investigaciones que cambian e integran orientaciones cuantitativas y cualitativas en una moldura de estudio único. Es útil y posible servirnos de una doble construcción para llegar más alto y para ver más lejos. 
El investigador opta por utilizarlas integrándolas de acuerdo al objeto de estudio, empleando las técnicas de producción de datos tales como: encuesta, grupo de discusión, entrevistas a profundidad, observación participante y no participante, análisis de datos, entre otras; así como también la experimentación, técnicas no reactivas, historias de vida, análisis de datos secundarios, y otros.
La cúspide en la metáfora equivale al componente metodológico, mientras que las bases corresponden al componente empírico. A la parte más alta de la pirámide (cúspide) queda reducida en un solo punto que representa al máximo de coherencia discursiva ontológica, epistemológica y metateórica, de una perspectiva de investigación social. Toma contacto con la realidad por se más amplios, son de por sí más plurales e incoherentes y más recalcitrantes.
En este mismo orden de ideas se puede puntualizar que el investigador actual se encuentra frente estas dos pirámides de similar robustez, magnitud, tradición y calidad, ante las cuales puede mostrar diferentes actitudes que pueden ser abordadas, puede optar por la lógica de distinción o una lógica de convivencia. Se sostiene una actitud de diferenciación, que sólo una de las metodologías es válida para el análisis de la realidad social, en tanto que los cualitativos defienden sus posturas y los cuantitativos también la propias. Los estudios multimétodos se fundamentan en que la investigación cualitativa facilita la investigación cuantitativa, ya que una vez que la cuantitativa ha obtenido algunos resultados una posterior investigación cualitativa puede servir para orientar el análisis en el cuadro de una investigación única.
Se puede afirmar que la metáfora de las dos pirámides es una estrategia que llena los vacíos o lagunas informativas que dejan todos los demás métodos. Esta ilumina las sombras que pueden quedar al margen del foco de la luz, se hace necesario e insustituible la complementación, bien sea porque es preciso acceder a áreas o aspectos de la realidad social inaccesibles por un solo método, o bien porque se pueden captar informaciones, tipos de unidades de análisis más completas.

Conclusiones
La metáfora  de la doble pirámide es una integración de métodos, un planteamiento que integra las metodologías de la investigación cualitativa y la cuantitativa, donde se fusionan elementos sólidos y resultados ilimitados.
Esta metodología adopta posiciones paradigmáticas de ontológico, epistemológico y metateórico. De igual modo integra tres niveles: el empírico, teórico y metateórico, con una demanda de coherencia.
En suma la doble pirámide es el integracionismo, en cualquiera de sus dos versiones que avanza un paso más allá de la legítima  y reconocida convivencia, preguntándose acerca de la posibilidad, legitimidad y utilidad de integrar en una sola investigación las orientaciones cualitativas y cuantitativas.
El investigador social debe estar siempre abierto a la aplicación de cada caso del método y las técnicas idóneas proceden del campo que resulten.
 Se cree que no existe método ni técnica perfecta de allí que en muchas ocasiones una apropiada combinación sea conveniente para responder las preguntas y resolver los problemas que el investigador social se proyecta.
                                               
Todo esto se resume en el diagrama que se muestra a continuación.




Referencias bibliográficas        
Bericat, E. (1998). La integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación social. Significado y medida. (pp 39-177). Sociología. Barcelona




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